Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como europa

Padre de la Poesía Francesa

Imagen
En el Bosque de la Larga Espera En el Bosque de la Larga Espera cabalgando en diversos sentidos, voy en el presente año viajando en pos de mi Destino. Delante van mis furrieles para aparejar mi logística en la Ciudad del Destino. Para mí y mi corazón ellos han tomado el Hostal del Pensamiento. En mi Libro de Pensamientos escribiendo hallé dentro de mi corazón la verdadera historia del dolor; de lágrimas toda élla iluminada. Charles de Valois, Duque de Orleans ( París, 1394- Amboise, 1465) Trad. Juan Pueyo

Música y poesía

Imagen
Allegro Después de un día negro toco a Haydn y siento un poco de calor en las manos. Las teclas obedecen. Golpean dulces martillos. El acorde es verde, vivaz y sereno. La música dice que la libertad existe y que alguien no paga el impuesto al césar. Meto las manos en mis bolsillos haydn e imito a alguien que contempla el mundo con serenidad. Izo la bandera haydn. Eso significa: "No nos rendimos, pero queremos la paz". La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, ruedan las piedras. Y las piedras atraviesan la casa rodando, pero todos los cristales quedan intactos. Thomas Tranströmer (Estocolmo, 1931) Visor Poesía

Desierto sin rosas

Imagen
El Rey de Harlem (fragmento) Es la sangre que viene, que vendrá por los tejados y azoteas. Por todas partes. Para quemar la clorofila de las mujeres rubias, para gemir al pie de las camas ante el insomio de los lavabos y estrellarse en una aurora de tabaco y bajo amarillo. Hay que huir. Huir por esquinas y encerrarse en los últimos pisos, porque el tuétano del bosque penetrará por las rendijas, para dejar en vuestra carne una leve huella de eclipse y una falsa tristeza de guante desteñido y rosa química. Es por el silencio sapientísimo cuando los camareros y los cocineros y los que limpian con la lengua las heridas de los millonarios buscan al rey por las calles o en los ángulos del salitre. Un viento sur de madera oblícuo en el negro fango escupe a las barcas rotas y se clava puntillas en los hombros; un viento sur que lleva colmillos, girasoles y alfabetos y una pila de Volta con avispas ahogadas. El olvido estaba expresado por tres gotas de tinta

Un mundo perdido

Imagen
Fue antes de la época de las antenas de radio Fue antes de la época de las antenas de radio. Mi abuelo acababa de hacerse práctico de costa. En el almanaque anotaba los barcos que pilotaba- nombre, ruta, calado. Ejemplo de 1884: Vapor Tiger Capitán Rowan 16 pies Hull Gefle Furusund Bergantín Ocean Capitán Andersen 8 pies Sandöfjord Hernösand Furusund Vapor St. Petersburg Capitán Libenberg 11 pies Stettin Libau Sandham Los sacaba al mar Báltico a través del maravilloso laberinto de islas y aguas. Y los que se encontraban a bordo, y eran transportados por el mismo casco unas horas o unos días, ¿cuánto llegaban a conocerse? Conversaciones en un inglés con faltas de ortografía, acuerdos y desacuerdos, pero muy pocas mentiras conscientes. ¿Cuánto llegaban a conocerse? Cuando había niebla cerrada: a media velocidad, escasa visibilidad, de lo invisible surgía el cabo de una gran zancada, y se abalanzaba sobre ellos. La sirena mugía un minuto sí y otro no. Los ojos le

La cima perseguida del viaje

Hotel Tan fuerte como el sol brilla fuera, así de oscuro está aquí dentro. Sobre el muro que rodea el patio angosto, hay un incendio en trozos de vidrio. Como la cima que todos mis viajes han tratado de ver; extinguida, como su último espejo. Termino siempre aquí. Se han agotado totalmente mis fuerzas. Y sólo la culpa es mía: este hotel es la obra de mis sueños. Yo soy mi propio huésped despreciado, y a la vez el furioso y miserable dueño que dio el portazo. Lo sé mejor que nadie, tan blanco como está negro aquí dentro. Y tú estás muy lejos. ¡Sé feliz, amiga! Henrik Nordbrandt 

Sátori en la catedral

Imagen
Arcos Románicos En el interior de la enorme iglesia románica se apretujaban los turistas en la penumbra. Bóveda tras bóveda y sin visión global. Flameaban las llamas de algunas velas. Un ángel sin rostro me abrazó, y me susurró por todo el cuerpo: "No te avergüences de ser persona. ¡Enorgullécete! En tu interior se abre bóveda tras bóveda sin fin. Nunca habrás terminado, y es lo que debe ser". Las lágrimas me cegaban, y alguien me sacó a la pìazza ardiente de sol junto con Mr y Mrs Jones, el señor Tanaka y la signora Sabatini, y en el interior de todos ellos se abría bóveda tras bóveda sin fin. Thomas Tranströmer (Estocolmo, 1931)

El poeta y sus palabras: el romance terminó

Imagen
El guardador de rebaños   Desde la ventana más alta de mi casa con un pañuelo blanco digo adiós a mis versos, que viajan hacia la humanidad. Y no estoy alegre ni triste, pues es el destino de los versos. Los escribí, y debo enseñárselos a todos, porque no puedo hacer lo contrario, como la flor no puede esconder el color, ni el río ocultar que corre, ni el árbol esconder sus frutos. He aquí que ya van lejos como si fuesen en la diligencia, y yo siento la pena sin quererla igual que un dolor en el cuerpo. ¿Quién sabe quién los leerá? ¿Quién sabe a qué manos irán? Flor: me cogió el destino para los ojos. Árbol: me arrancaron los frutos para las bocas. Río: el destino del agua era no quedarse en mi cauce. Me resigno, y me siento casi alegre, casi tan alegre como quien se cansa de estar triste. ¡Idos, idos de mí! Pasa el árbol, y se queda disperso por la Naturaleza. Se marchita la flor, y su polvo dura siempre. Corre el río, y entra en el mar, y el agua es

El encuentro en la encrucijada

Sin Inscripción Una tumba vacía en la nieve. Sólo quedan mis obras. Así me imagino el encuentro en la encrucijada. Llegué antes de haber estado allí, y así me he convertido en yo mismo. Aquellos a los que he herido, corren como sangre en el agua negra de las cunetas. De la misma forma que cuando en mayo las corolas de las flores suenan como risotadas, aunque una simple lágrima ciega a todo un gran bosque de abetos. Henrik Nordbrandt (Fredericksberg, Dinamarca, 1945) Trad. Francisco J. Uriz

La pelea con el silencio

Imagen
Un Artista En El Norte Yo, Edward Grieg, me movía como un hombre libre                              entre los hombres. Bromeaba mucho, leía periódicos, viajaba por todas las partes. Dirigía la orquesta, y el auditorio con sus lámparas vibraba en cada triunfo                             como el transbordador en el instante de atracar. Me he retirado aquí al norte para pelearme con el silencio. Mi cabaña de trabajo es pequeña. El piano de cola está tan apretado allí dentro                             como la golondrina bajo la teja. Las hermosas y escarpadas pendientes suelen estar calladas. No hay ningún paso, pero sí una ventanita que se abre a veces, y una luz singular gotea directamente del troll. ¡Simplificar! Thomás Tranströmer (Estocolmo, 1931) Ed. Visor Poesía, Trad. F. J. Uriz

Pasternak y la patria eslava

Imagen
Primavera Todo esta primavera es especial, más vivo el alboroto de los gorriones... ¿Cómo puedo expresar la claridad, la quietud que en mi espíritu se impone? Hoy se escribe y se piensa de otra forma, y la voz vigorosa de los campos vibra en el coral de una octava armónica desde los territorios liberados. El hálito fragante de la patria barre del aire la huella invernal, y los surcos oscuros de las lágrimas bajo los ojos de la eslavidad. La yerba quiere germinar por todo; los callejones de la vieja Praga están callados, a cual más tortuoso; pero rebrotarán como barrancos. Las historias de Chequia, de Moravia y Serbia con primaveral deleite, libres del velo que las sojuzgaba, surgirán como flores de la nieve. Todo lo cubrirá un vapor fantástico, crespo, como volutas en el friso del dorado aposento de un boyardo, o de la Catedral de San Basilio. Para el noctámbulo, el que ama soñar, Moscú se erigirá en lo más querido: está en su casa, junto al manantia

Un atardecer sobre el mar

Imagen
Dejadme Dejadme, amigos. No valgo siquiera lo que valen los cordones de mis zapatos. Soltadme y dejadme caer allí abajo, donde yo en todo caso he estado siempre. No me dejéis tumbado aquí arriba pudriéndome al aire libre, donde una nube pueda echarme el ojo, y hacer que quede destruido su dorado atardecer sobre el mar, Henrik Nordbrant (Fredericksberg, Dinamarca, 1945)

La música y un mundo sereno

Imagen
Allegro Después de un día negro toco a Haydn, y siento un sencillo calor en las manos. Las teclas obedecen. Golpean dulces martillos. El acorde es verde, vivaz y sereno. La música dice que la libertad existe, y que alguien no paga el impuesto al cesar. Meto las manos en mis bolsillos haydn, e imito a alguien que contempla el mundo con serenidad. Izo la bandera haydn, que significa: "No nos rendiremos, pero queremos paz". La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, ruedan las piedras. Y las piedras atraviesan la casa rodando, pero todos los cristales quedan intactos. Thomas Tranströmer  (Estocolmo, 1931) Bálticos y Otros Poemas. Colección Visor de Poesía. Trad. F.J. Uriz Más sobre Tranströmer: La poesía silenciosa en Thomas Tranströmer

El verdor aguerrido del pinar

Imagen
Carretera hacia el sol Carretera hacia el sol. Día y más día sobre la palabra que cede rumbo a cierto silencio. A los ojos complace  reconocer, ahondar en lo vivido. ¿La novedad seduce con un instante?. Más seduce de nuevo la transparencia en mole de la atmósfera, el verdor aguerrido del pinar lejos, encastillado en su espesura: unas tapias aisladas tras su rústico descuido. Jorge Guillen (1893-1984)

El ignorado albergue de unas sombras

Imagen
Barcelona, la ciudad ¡Oh, mi ciudad, Barcelona. Mi ciudad! Fugaz, contradictoria, soez, dada a la ostentación: sus calles buscan el mar como desahogo último. Los autobuses de dos pisos recorren repletos de turistas las rutas de Gaudi, y en el Barrio Gótico eres multilingüe, distinguida por tus cabarets de antaño y los cines desérticos de hoy, tiendas en traspaso por jubilación o cierre de negocio, restaurantes de menú barato, descolorida, refugio de la luz, mediterránea implacable. Cuando llueve se apagan los semáforos y las bicicletas invaden las aceras. Salen de las cloacas los fantasmas de viejos anarquistas y estudiantes jóvenes, armados con revólveres enmohecidos, descubiertos entre la niebla del pasado. Más abandonada en ciertos barrios de la periferia, maloliente, escasamente iluminada en tus noches en las que deambulan pakistaníes, rumanos, marroquíes, paraguayos, colombianos con y sin drogas, argentinos, hindúes, chinos y sus mafias misteriosas,

La danza de las palabras

Imagen
Ciégate para siempre Ciégate para siempre, también la eternidad está llena de ojos. Allí se ahoga, lo que hizo caminar las imágenes, al término que han aparecido. Allí se extingue, lo que del lenguaje también te ha retirado con un gesto, lo que dejabas iniciarse como la danza de las palabras: sólo hechos de otoño y sedas y nada. Paul Celan (1920-1970) 

Déjonos harto consuelo su memoria

Imagen
Coplas A La Muerte De Su Padre y...( 7 ) XXXIII Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero, después de tan bien servida la corona de su rey verdadero, después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la villa de Ocaña vino la Muerte a llamar a su puerta. XXXIV Diciendo: Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicistéis tan poca cuenta, por la fama esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta, que os llama. XXXV No se os haga tan amarga la batalla temerosa que esperáis, pues otra vida más larga es la fama gloriosa que acá dejáis. Aunque esta vida de honor tampoco es eternal ni verdadera, mas con todo es muy mejor que la otra temporal perecedera. XXXVI El vivir que es perdurable no se gana con estados mundanales, ni con vida delectable do moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos g

Por méritos y ancianía bien gastada alcanzó la dignidad

Imagen
Lugar exacto en Santa María de Campo Rus donde cayó alanceado el poeta Jorge Manrique, junto al castillo de Garcimuñoz en el señorío de Villena. Coplas A La Muerte De Su Padre ( 6 ) XXVII En ventura Octaviano, Julio Cesar en vencer  y batallar, en virtud Africano, Anibal en el saber y trabajar, en bondad un Trajano, Tito en liberalidad con alegría, en su brazo Aureliano, Marco Atilio en la verdad que prometía. XXVIII Antonino Pío en clemencia, Marco Aurelio en igualdad del semblante, Adriano en elocuencia, Teodosio en humanidad y buen talante, Aurelio Alejandro fue en disciplina y rigor de la guerra, un Constantino en la fe, Camilio en el gran amor a su tierra. XXIX No dejó grandes tesoros, ni alcanzó muchas riquezas ni vajillas; mas hizo la guerra a los moros, ganando sus fortalezas y sus villas; y en las lides que venció, cuántos moros y caballos se perdieron; y en este oficio ganó las rentas y vasallos que le dieron. XXX Pues por

Maestres tan prosperados como reyes...

Imagen
  Panteón del castillo de Uclés (Cuenca) de la Orden de Santiago. Aquí está enterrado Jorge Manrique y sus padres. Coplas A La Muerte De Su Padre ( 5 ) XXI Pues aquel Condestable, maestre que conocimos tan privado, no cumple que de él se hable, mas sólo cómo lo vimos degollado. Sus infinitos tesoros, sus villas y lugares, su mandar, ¿qué le fueron si no lloros? ¿qué fueron si no pesares al dejar?. XXII Y los otros dos hermanos, maestres tan prosperados como reyes, que a grandes y medianos trajeron tan sojuzgados a sus leyes; aquella prosperidad que en tan alto fue subida y ensalzada, ¿qué fue si no claridad, que cuando más encendida fue matada?. XXIII Tantos duques excelentes, tantos marqueses y condes y barones como vimos tan potentes; di, Muerte, ¿do los escondes y traspones?. Y las sus claras hazañas que hicieron en las guerras y en las paces, cuando tú, cruda, te ensañas, con tu fuerza los aterras y deshaces. XXIV Las huestes innum

Qué Se Hicieron Las Damas Sus Tocados Y Vestidos, Sus Olores

Imagen
  Coplas A La Muerte De Su Padre (4 ) XVI ¿Que se hizo el rey Don Juan?. ¿Los infantes de Aragón, qué se hicieron?. ¿Qué fue de tanto galán, qué de tanta invención que trajeron?. ¿Fueron sino devaneos, qué fueron sino verduras de las eras, las justas y los torneos, paramentos, bordaduras y cimeras? XVII ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados y vestidos, sus olores?. ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores?. ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían?. ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?. XVIII Pues el otro, su heredero Don Enrique, qué poderes alcanzaba. ¡Cuán blando, cuán halaguero el mundo con sus placeres se le daba!. Mas verás cuán enemigo, cuán contrario, cuán cruel se le mostró; habiéndole sido amigo, ¡cuán poco duró con él, lo que le dio! XIX Las dádivas desmedidas, los edificios reales llenos de oro, las vajillas tan fabridas, los enriques y reales del te

Desque vemos el engaño...

Imagen
  Coplas A La Muerte De Su Padre ( 3 ) XI Pero digo que acompañen y lleguen hasta la huesa con su dueño: por eso no nos engañen, pues se va la vida apriesa como sueño; y los deleites de acá en que nos deleitamos,  son temporales, y los tormentos de allá que por ellos esperamos eternales. XII Los placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos, no son sino corredores, y la muerte la celada en que caemos. No mirando a nuestro daño, corremos a rienda suelta  sin parar; desque vemos el engaño, y queremos dar la vuelta, no ha lugar. XIII Si fuese en nuestro poder hacer la cara hermosa corporal, como podemos hacer al alma tan gloriosa angelical, qué diligencia tan viva tuviéramos toda hora y tan presta en componer la cautiva, dejándonos la señora descompuesta. XIV Esos reyes poderosos que vemos por escrituras ya pasadas, con casos tristes, llorosos, fueron sus buenas venturas trastornadas; así que no hay cosa fuerte que