Metáforas pedestres en la novela estadunidense
En cierta ocasión, se me ocurrió llamar así a esas magníficas metáforas que aparecen a menudo en obras a lo largo de la historia de la narrativa de los USA, y cuyo desparpajo de todos sus autores en el uso de artilugios cotidianos, siempre me cautivó. Aquí va una bien calentita, perteneciente a la última hornada de jóvenes talentos de esa incomparable tradición narradora. Su autor es Jonathan Franzen, y está extraída de su relato, "ZONA FRÍA, una historia personal". "Tenía una voz chillona y la sensibilidad de una regla de cálculo...", infiere Franzen en su relato al describir a un tío. O, "Mutton era como un cebo para lubinas arrojado a un estanque donde nadie había pescado en treinta años", señala para ilustrar la potencial bondad del tal Mutton.
Hay que reconocer que son inteligentes, elegantes, rotundas, y por supuesto y sobre todo, acojonantemente buenas. Habrá que estar atentos en el futuro a la trayectoria de este joven novelista. Esta entrada está dedicada a mi hermano mayor y eterno pigmalión, Pedro Soto.
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