Coplas A La Muerte De Su Padre y...( 7 ) XXXIII Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero, después de tan bien servida la corona de su rey verdadero, después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la villa de Ocaña vino la Muerte a llamar a su puerta. XXXIV Diciendo: Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicistéis tan poca cuenta, por la fama esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta, que os llama. XXXV No se os haga tan amarga la batalla temerosa que esperáis, pues otra vida más larga es la fama gloriosa que acá dejáis. Aunque esta vida de honor tampoco es eternal ni verdadera, mas con todo es muy mejor que la otra temporal perecedera. XXXVI El vivir que es perdurable no se gana con estados mundanales, ni con vida delectable do moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos g
Romance de Abenamar Por Guadalquivir arriba el buen rey Don Juan camina; encontrara con un moro, que Abenamar se decía. El buen rey desque vido de esta suerte le decía: - Abenamar, Abenamar, moro de la morería, hijo eres de perro moro y de cristiana cativa. Tu padre llaman Alí y a tu madre Catalaina. Cuando naciste estaba la luna crecida, y la mar estaba crecida, viento no la rebullía. Moro que en tal signo nace no debe decir jamás mentira. Preso tengo un hijo tuyo; yo le otorgaré la vida, si me dices la verdad de lo que te preguntaría. - Yo te la diré, rey Don Juan, si tú le otorgas la vida. - Dígasmela tú, moro, que otorgada te sería. Qué castillos son aquellos, que tal alto se yerguen y relucen. -La Alhambra es, Señor, y la otra la Mezquita; los otros los Alíjares, labrados a maravilla. El moro que los labró cien doblas ganaba al día, y el día que no los labra, de lo suyo las perdía; desque los tuvo labrados, el rey le quitó la vida, p
La versión de este espléndido poema pertenece al catálogo de la Biblioteca Virtua l Miguel de Cervantes . "Este poema merece quedar escrito en letras de oro" , dijo Lope de Vega. Particularmente pienso que debería estar esculpido en oro de cincuenta quilates en el frontispicio de la RAE. Es el más hermoso cumplido que puede imaginarse para un poema. Coplas A La Muerte De Su Padre ( I ) I Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo a nuestro parecer cualquier tiempo pasado, fue mejor. II Pues si vemos lo presente cómo en un punto es ido y acabado; si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues todo ha de pasar por tal manera. III Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es
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