Like a rolling stone
Como una piedra rodante En otros tiempos cuando vestías tan elegante, tirabas diez céntimos a los vagabundos desde tu mundo de lujo. ¿No lo hacías?... La gente te decía: "Ten cuidado, muñeca, puedes caer". Creías que se burlaban de tí, y tú solías reírte de los colgados. Ahora no hablas tan alto, ahora no pareces tan orgullosa, cuando necesitas pedir para tu próxima comida. Qué se siente, qué se siente, al estar sin un hogar, como un completo desconocido, como una piedra rodante. Has ido a los mejores colegios, señorita solitaria, y allí aprendiste a tener buen juicio, pero nunca nadie te enseñó cómo vivir en la calle, y ahora descubres, que vas a tener que acostumbrarte a ello. Decías que nunca te comprometerías con los misteriosos mendigos, pero ahora te das cuenta, que ellos no te venden ninguna excusa, mientras observas el vacío de la cuenca de sus ojos, y les preguntas: "¿Quieres hacer un trato?". Qué se siente, qué se sie