Entradas

La lucidez del poeta

Imagen
Claridades de lo inexistente Haber amado como sucede en las horas vacías del atardecer; recostarse y concebir un viaje del que no quede ni rastro; mirar desde la casa, y ver una figura que se inclina hacia adelante como contra el viento, aunque no haya viento; ver los sombreros de la gente del pueblo tirados en momentos de pasión, desperdigados en el suelo aunque no pueda verse el suelo. Todo esto en la imprecisa luz amarillenta que desciende la hora antes del anochecer; nada de ello tiene valor, excepto por el placer que proporciona, agrandando un instante y finalmente haciéndolo parecer verdad. Y años después toparse con la misma escena -la figura inclinándose contra el mismo viento, los mismos sombreros desperdigados por el mismo suelo que no se puede ver. Mark Strand (Summerside, Prince Edward Island, Canada, 1934) Casi Invisible . Visor Poesía. Trad. Julio Trujillo

Las piedras de tierra invisible

Junto a tus cenizas... Junto a tus cenizas, las apenas escritas, arrasando la oda, las raíces instigadas, el ojo extranjero; con mano idiota te arrastraron a la ciudad, te ataron a ese nudo de jergas, y no te dieron nada. Tu tinta ha aprendido la violencia del muro. Desterrado, pero siempre en el corazón de este silencio solidario, pules las piedras de tierra invisible, y allanas tu lugar entre los lobos. Cada sílaba es obra del sabotaje. Paul Auster (Newark, NJ 1947) Ed. Seix Barral. Los Tres Mundos. Poesía. Trad. Jordi Doce

El encuentro en la encrucijada

Sin Inscripción Una tumba vacía en la nieve. Sólo quedan mis obras. Así me imagino el encuentro en la encrucijada. Llegué antes de haber estado allí, y así me he convertido en yo mismo. Aquellos a los que he herido, corren como sangre en el agua negra de las cunetas. De la misma forma que cuando en mayo las corolas de las flores suenan como risotadas, aunque una simple lágrima ciega a todo un gran bosque de abetos. Henrik Nordbrandt (Fredericksberg, Dinamarca, 1945) Trad. Francisco J. Uriz

La pelea con el silencio

Imagen
Un Artista En El Norte Yo, Edward Grieg, me movía como un hombre libre                              entre los hombres. Bromeaba mucho, leía periódicos, viajaba por todas las partes. Dirigía la orquesta, y el auditorio con sus lámparas vibraba en cada triunfo                             como el transbordador en el instante de atracar. Me he retirado aquí al norte para pelearme con el silencio. Mi cabaña de trabajo es pequeña. El piano de cola está tan apretado allí dentro                             como la golondrina bajo la teja. Las hermosas y escarpadas pendientes suelen estar calladas. No hay ningún paso, pero sí una ventanita que se abre a veces, y una luz singular gotea directamente del troll. ¡Simplificar! Thomás Tranströmer (Estocolmo, 1931) Ed. Visor Poesía, Trad. F. J. Uriz

Pasternak y la patria eslava

Imagen
Primavera Todo esta primavera es especial, más vivo el alboroto de los gorriones... ¿Cómo puedo expresar la claridad, la quietud que en mi espíritu se impone? Hoy se escribe y se piensa de otra forma, y la voz vigorosa de los campos vibra en el coral de una octava armónica desde los territorios liberados. El hálito fragante de la patria barre del aire la huella invernal, y los surcos oscuros de las lágrimas bajo los ojos de la eslavidad. La yerba quiere germinar por todo; los callejones de la vieja Praga están callados, a cual más tortuoso; pero rebrotarán como barrancos. Las historias de Chequia, de Moravia y Serbia con primaveral deleite, libres del velo que las sojuzgaba, surgirán como flores de la nieve. Todo lo cubrirá un vapor fantástico, crespo, como volutas en el friso del dorado aposento de un boyardo, o de la Catedral de San Basilio. Para el noctámbulo, el que ama soñar, Moscú se erigirá en lo más querido: está en su casa, junto al manantia

Un atardecer sobre el mar

Imagen
Dejadme Dejadme, amigos. No valgo siquiera lo que valen los cordones de mis zapatos. Soltadme y dejadme caer allí abajo, donde yo en todo caso he estado siempre. No me dejéis tumbado aquí arriba pudriéndome al aire libre, donde una nube pueda echarme el ojo, y hacer que quede destruido su dorado atardecer sobre el mar, Henrik Nordbrant (Fredericksberg, Dinamarca, 1945)

La música y un mundo sereno

Imagen
Allegro Después de un día negro toco a Haydn, y siento un sencillo calor en las manos. Las teclas obedecen. Golpean dulces martillos. El acorde es verde, vivaz y sereno. La música dice que la libertad existe, y que alguien no paga el impuesto al cesar. Meto las manos en mis bolsillos haydn, e imito a alguien que contempla el mundo con serenidad. Izo la bandera haydn, que significa: "No nos rendiremos, pero queremos paz". La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, ruedan las piedras. Y las piedras atraviesan la casa rodando, pero todos los cristales quedan intactos. Thomas Tranströmer  (Estocolmo, 1931) Bálticos y Otros Poemas. Colección Visor de Poesía. Trad. F.J. Uriz Más sobre Tranströmer: La poesía silenciosa en Thomas Tranströmer