El hombre de la nieve


El hombre de la nieve

Uno debe tener una mente de invierno,
Al considerar la escarcha y las ramas
De los pinos con nieve en costras,
Frías desde hace mucho tiempo.
Contemplar los enebros achuchados por el hielo,
Los abetos descarnados desde el brillo lejano
Por el sol de enero, y no pensar
En cualquier miseria del sonido del viento,
En el sonido de unas pocas hojas,
¿Cuál es el sonido de la tierra
Envuelta por el mismo viento?
¿Está soplando en el mismo lugar desnudo
Para el oyente que escucha desde la nieve,
Y, despojado de sí mismo, contempla
El despojo que no está allí, y la nada que es?

Wallace Stevens (1879-1955)
Trad. Juan M. Pueyo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Déjonos harto consuelo su memoria

Abenamar, Abenamar...

Nuestras vidas son los ríos