JUEGO PELIGROSO Puedo aproximarme al irisado espacio De esa artificiosa energía, a veces, lúdica, Sin caos emocional alguno. Despacio, Puedo palpar esa falaz locura impúdica. Premura por lo sensual, enredado en el lacio Pelo de ese corcel impuro, cuyo galope indica La pauta del abismo, es el ardor. Mi silencio, Torpe y obstinado, insiste en la línea fatídica. Soporto el furioso ventisquero adictivo, Atenazado por la orgásmica heroína y el vino falso, Mientras mis días transcurren sin huella. Perplejo, desde mi gruta advierto lo objetivo Que contiene la mísera soledad: el amargo poso Donde la vida, en complejo enredo, se estrella. Extraído de mi colección LA DESNUDEZ DE LOS ÁRBOLES (1985-2007) RPI.- HU-32-07 Escribí este soneto en alguno de los escasos periodos de abstinencia que tuve, en medio de mis largos años de adicción a la heroína, la peligrosa "brown sugar" turca fumada en papel de plata, que capturaba mi vida de un modo miserable, haciendo de mi