El futuro es sólo una ilusión
El reloj de arena nietzcheano, o la desgracia del futuro
Una vez, mientras mi pensamiento discurría atravesando la luz del día hacia los corredores de bronce del atardecer, y de ahí hacia la promesa de la oscuridad, escuché afuera la voz estresada del reloj de arena, pidiendo que alguien le diera la vuelta, y mostrara que el futuro es sólo una ilusión, que lo que queda por delante es sólo el pasado una y otra vez. Yo era demasiado joven para semejante idea, así que volvió años más tarde, como si necesitara demostrar su propio argumento.
Mark Strand (Summerside, Prince Eward Islands, Canada, 1934)
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