Exhuberante Soraya
Soraya, precioso nombre musulman, que así a bote pronto junto al cristianísimo apellido Saenz de Santamaría, parece que no casan de ninguna manera, aunque en cierto modo, casi con toda seguridad, podría decirse que simboliza a la perfección la simbiosis que se produjo durante siete siglos de convivencia entre esas dos grandes culturas de la civilización actual en esta península Ibérica nuestra. Muy sugestivo y acertado nombre de pila para el apellido de la vivaracha y estupenda portavoz parlamentaria del Partido Popular, que ha tenido la gallardía y el sabio descaro de posar para el suplemento semanal de el periódico El Mundo, mostrando todo su esplendoroso encanto treintañero con sensual y sensata naturalidad, de otra parte impensable en ciertas políticas de la derecha actuales, y no tan lejanas en el tiempo. Con este golpe de efecto, Soraya, puede hacer infinitamente más por liberar a la cavernícola derecha española de sus enlodadas catacumbas, que por supuesto, muchos de sus despis...