Calle Platería de Barcelona
DESPEDIDA Hay carne tuya en estos versos: La que me diste, y devoré cual Polifemo infame. Ni nosotros, ni nadie, debería consolarse así, Aunque estoy habituado a perder. Insisto, hay carne tuya En estos versos, que inicio Aburridamente sentado en una letrina. Extraído de LA DESNUDEZ DE LOS ÁRBOLES RPI.- HU-32-07 En esta entrañable calle de Barcelona, tantas veces transitada camino de Zeleste, pub músical de culto y centro de peregrinación para las hordas hippies de finales de los setenta, se gestaron las encontradas emociones que suscita el poema,... y también, mi admiración por la poesía de Leonard Cohen en aquel tiempo, claro.