El acceso a la perfección de la página
La casa estaba en silencio La casa estaba en silencio y el mundo en calma. El lector se convirtió en libro y la noche estival era como el ser consciente del libro. La casa estaba en silencio y el mundo en calma. Las palabras fueron dichas como si no hubiese libro, más allá de que el lector inclinado sobre la página deseara inclinarse, deseara ser el erudito para quien su libro es real, para quien la noche estival es un pensamiento perfecto. La casa estaba en silencio porque debía estarlo. La quietud era parte del significado, parte de la mente el acceso a la perfección de la página. Y el mundo estaba en calma. La verdad de un mundo en calma donde no existe otro significado; él mismo es calma, él mismo es verano y noche, él mismo es el lector inclinándose hasta muy tarde y leyendo allí. Wallace Stevens (1879-1955)