Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Novelistas

La amistad de Gustave Flaubert y Maxime Du Camp

Imagen
Flaubert y Du Camp eran dos jóvenes escritores que se conocieron alrededor de 1846, cuando el autor de Salambò había terminado su primera novela "Las tentaciones de San Antonio" y tras una lectura pública de ésta que duró cuatro días. Enseguida se forjó entre ellos una buena amistad. Emprendieron un viaje de dos años por Egipto y todo el Nilo, e incluso escribieron al alimón una novela que fue publicada tras la muerte de Flaubert. Du Camp escribía los capítulos pares y Flaubert los impares. A la vuelta de Egipto, Gustave Flaubert comenzó Madame Bovary y Du Camp dirigía "La revue de Paris". Tras cinco años de minuciosa y ardua elaboración, Gustave Flaubert llegó al fin de su trascendental narración; aunque para él la obra estaba inacabada, sin redondear. Mandó a su amigo Du Camp un manuscrito del borrador, y éste publicó dos capítulos en su revista, con el subsiguiente enfado de Flaubert y la ruptura de la amistad entre ambos. Du Camp veía ganancias inmediat

War Crimes for the Home, de Liz Jensen

Imagen
¿Verdad que no es lo mismo un crimen de guerra que una guerra? En la guerra suceden los crímenes de guerra. Pues bien, una verdad de perogrullo tan enorme como esta, se la ha pasado por el forro de los... esa anfetamínica cabeza pensante que ha parido para este libro tan desventurado título: GUERRA EN LA FAMILIA, en su edición española de Alfaguara, una excelente novela de Liz Jensen, periodista inglesa y joven y vitalista narradora, perteneciente a la nueva hornada de creadores que se está fraguando en la lengua de Shakespeare. No merecía, para comenzar, tan feo atropello la bella historia de Jensen, porque el núcleo paritorio de la obra se centra en unos hechos precisos y puntuales, que como consecuencia de ellos y por su incidencia en la razón de ser del relato, la autora da al texto un acertado título que juzga apropiado: WAR CRIMES FOR THE HOME, al cual, la anfetamínica y estrujadísima cabeza pensante que lo encajó en la edición española, ha desdeñado olímpicamente. Pero eso no im

Las metáforas en la narrativa de los USA

Imagen
Desde siempre me ha subyugado ese modo de construir las figuras retóricas que tienen los narradores estadounidenses, desde los tiempos de Mark Twain, Melville o Fenimore Cooper, hasta autores de un pasado reciente como Hemingway, Faulkner o Kerouac, brillantes narradores de nuestros días como Philip Roth o el mismo Richard Ford. Tanto que de contínuo, nunca dejan de asombrarme por su capacidad de explicitación y concisión, así como el rigor poético en su trabajada construcción, algunas veces, de imágenes sorprendentemente hermosas, otras pueden antojarse pedrestres, o banales, incluso cutres en ocasiones, pero jamás falta el elemento sorpresa, la perplejidad. Hay veces que estás leyendo en una novela cualquier descripción, o pasaje,... y plas!, el autor suelta algo que parece a simple vista una ordinariez vulgar a modo de metáfora, aunque te impacta y la retienes en tu mente, luego sigues pensando condescendientemente, en lo pata llana que pueden llegar a ser los gringos. Sin embargo,

PREMIO NACIONAL DE LITERATURA Y PREMIO CERVANTES

PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS: Juan Goytisolo PREMIO CERVANTES: Juan Marsé Por fín, una alegría proveniente de las cienagas putrefactas y pantanosas donde se manejan los asuntos de las letras patrias, por fín reconocen un poco, sólo un poco, mucho menos de lo que merecen, a dos de las más lúcidas plumas del panorama literario español, a dos de los que más han ayudado de verdad a hacer progresar a esta sociedad. Supongo que habrá sido amargo para ellos que les recuerden su edad, con estos premios que no necesitan para nada. Me han gustado las declaraciones de Goytisolo: "A mi edad, los premios no me dicen nada". Siempre Juan, y creo que es completamente sincero.