Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como poesía alemana

La danza de las palabras

Imagen
Ciégate para siempre Ciégate para siempre, también la eternidad está llena de ojos. Allí se ahoga, lo que hizo caminar las imágenes, al término que han aparecido. Allí se extingue, lo que del lenguaje también te ha retirado con un gesto, lo que dejabas iniciarse como la danza de las palabras: sólo hechos de otoño y sedas y nada. Paul Celan (1920-1970) 

Deliciosa Trivialidad De Heine

Imagen
La diana Bate sin miedo el tambor Y abraza a la cantinera. He aquí la ciencia entera, Y esta del libro mejor Es la acepción verdadera. Que el ruido de tu tambor Despierte al mundo dormido. Toca con ardor diana. Adelante, siempre erguido, Es la ciencia soberana. De Hegel es el profundo Sentido más acabado. Lo aprendí y está probado. Soy un muchacho de mundo Y un tambor aprovechado. Heinrich Heine (1797-1856)

El Peor De Los Bandidos Está En Los Ineptos y Mediocres Políticos De La Europa Actual

Imagen
El peor analfabeto El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, de los vestidos, de los zapatos dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho, diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor  abandonado, y el peor de los bandidos, que es el político corrupto; mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y mutinacionales. Bertolt Brecht (1891-1956)

El arte de la buena contemplación

Imagen
François Boucher, ¿Piensan en las uvas?, 1747 Soneto a un cuadro de Boucher El juego del yacer y la mirada entregada al aire libre en compañía, y en el mundo ser felices a porfía, al contemplar a tu hermosa amada. ¿Qué es más maravilloso que la confianza en una prosperidad compartida, al cielo azul de mayo sometida sobre verdes praderas de holganza?. Ataviada de pastora la dama, por su fervor parece embelesada, a lo lejos mira como una diosa, De rutinas y desvelos alejada. Su amor al amante cede gustosa, y acepta complacido sus lisonjas. Robert Walser (1878-1956)

Fábula bretchiana

Imagen
Balada del guardabosques y la condesa En tierras de Suecia vivía una condesa que era muy pálida y bellísima. Señor guarda, señor guarda,  mi liga se soltó,  se soltó, se soltó... Guarda, arrodíllate, pronto; y átala. Señora condesa, señora condesa, no me miréis así, yo os sirvo por mi pan. Vuestros pechos son blancos, pero el hacha es fría,  fría, fría... Dulce es el amor, pero amarga la muerte. El guarda escapó aquella misma noche. Cabalgó monte abajo hasta que llegó al mar. Señor barquero, señor barquero,  acógeme en tu barca,  en tu barca, en tu barca... Barquero, tengo que ir hasta el fin del mar. Entre el gallo y la zorra brotó el amor. Oh adorado, ¿me amas de verdad?... y tierna fue la noche,  pero el alba llegó,  llegó, llegó: todas sus plumas cuelgan del zarzal. Bertholt Brecht (1898-1956 )

Elogio al afán descubridor renacentista

Imagen
Paisaje y la caída de Ícaro, de Brueghel el Viejo, 1555 Boceto para La caída de Ícaro Islitas relucientes en el mar, fragatas de incierta procedencia. Las islas atesoran gran cultura así, entre las diecinueve y las veinte horas; o sea, al anochecer; más no, aún no es tan tarde, pues hay un campesino, uno de esos hombres laboriosos deslomándose para reunir unas monedas, que trabaja todavía en su campo como un héroe agrícola: juega su juego, gana su buen dinero a esa tierra, que es pardo negruzca. Un ser alado a punto está de confiarse al aire, más tarde lo veremos agitarse en el éter.. De maravillosa picardía la mirada de la luna, y uno se sienta admirado sobre el templo de la naturaleza encima de una piedra, limitándose a contemplar un pajarillo canoro volador, enamorado de sus trinos, mientras sus ovejas, abandonadas a si mismas, pacen tranquilas en el pálido poniente adornado de tonos rojizos. ¡Ay, dolor!. Una mano gesticula, en mudo grito de ayuda de

Walser y Van Gogh, espíritus incompatibles

Imagen
Sala Hospital de Arlés. Vincent Van Gogh Van Gogh El pobre hombre no logra hechizarme. Ante su tosca paleta se dispersa en mi toda perspectiva amable de vida. ¡Con qué frialdad pintó su obra vital!. Pintaba, opino, demasiado bien. Si alguien desea sentirse importante en la exposición, le aterrorizará pincel tan brioso. Atroces son esos sembrados, campos, árboles que le arrebatan a uno el reposo nocturno como sueños groseros. No obstante respeto los vehementes esfuerzos artísticos, por ejemplo ante un cuadro donde se ven locos en el manicomio. Calor del sol, aire, tierra, viento los reproducía de maravilla. Pero uno baja pronto los párpados ante tamaña fuerza autotorturadora en tal obra en parte satisfactoria. Uno empieza a horrorizarse, si la belleza del arte se reduce a exhibir desconsideradamente su deber, querer y poder ante las almas que lo contemplan. Al ver un cuadro suyo, anhelo ser acariciado por un hada bondadosa. Nada, nada. Adios. Robert W

Celán, obsesionado con la muerte propia

Imagen
Ciégate para siempre... Ciégate para siempre. También la eternidad está llena de ojos. Allí se ahoga el movimiento de las imágenes, al término en que ha nacido. Allí se extingue lo que el lenguaje, de igual modo ha retirado con un gesto, lo que dejabas iniciarse como la danza de dos palabras, tan sólo construidas de otoño y seda y nada. Paul Celan (1920-1970) De "Cambio y aliento", 1967 Versión José Angel Valente

El poeta desdeñado por su tiempo, que la eternidad adoró.

Imagen
A las Parcas Un verano y un otoño más os pido, oh poderosas, para que pueda madurar mi canto, y así saciado en tan dulce juego, mi corazón se acerque al final. El alma aquí tan frustrada, no hallará reposo ni en el Orco, pero si logro plasmar lo más amado y sacrosanto para mi por encima de todo: la Poesía... Bienvenido seré entonces al silencio del mundo de las sombras. Estaré colmado, aunque mi voz quede en el umbral. Al menos un día habré vivido como los dioses. Y eso es bastante. Friedrich Hölderlin (1770-1843)

Paul Celan, su rastro de fuego en la lengua alemana

Imagen
Jerusalem al interior del muro. Ludwig Blum (1930) Estaba Estaba la pizca de higo en tu labio. Estaba Jerusalén a nuestro alrededor. Estaba el aroma de los pinos albares sobre el barco danés que bendecíamos. Yo estaba en ti.  ti. Paul Celan (Chernovtsi, 1920-1970) Versión de José L. Reina Palazó n

Heine, el caústico espíritu de contradicción del XIX... y muy irónico.

Imagen
         A LA ESPERA (Fragmento) Hermano, prométeme lo que te pido: cuando yo en breve muera, lleva mis restos contigo a Francia, y en suelo francés dame tierra. La Cruz de Honor con su banda roja colócame en el pecho; entre mis manos pondrás el fusil, y también me ceñirás la espada. Así yaceré, y atento escucharé cual centinela en su tumba, hasta el día que oiga truenos de cañón, y cascos de caballos que relinchan. Por encima de mí cabalgará mi Emperador; ya puedo presentir el fragor de las espadas. Cuando eso suceda, saldré de mi tumba a pelear por mi Emperador,...mi Emperador.                       HEINRICH HEINE (1797-1856) Trad. de Berit Balzer

Hölderlin: expresión de la banalidad del famoseo a la alemana

Imagen
EL APLAUSO DE LOS HOMBRES ¿Acaso no está mi corazón más inclinado hacia la bondad,       Más imbuido en la belleza de la vida,           Desde que estoy enamorado? ¿Por qué gustaba más,              Cuando era orgulloso y salvaje,                 Y me llenaba de palabras vacías? Pues sí, a la masa le gusta lo que vende      En el mercado; nadie mejor que un esclavo         Aprecia la violencia de los hombres.            Sólo aquellos que son ellos mismos,                  Se transforman en semidioses, que creen en los dioses.                          FRIEDRICH HÖLDERLIN (1770-1843) Trad. del inglés Juan Pueyo

El silencio de la luz blanca

Imagen
                    LUCERO DEL ALBA Al abrir la ventana Irrumpe el alba rotunda y azul. Ha cesado la nieve, Y en su lugar hay una estrella grande. Es la estrella..., la estrella Bella como un milagro. Blanca de nieve está la lejanía Blancas de nieve todas las alturas. Sagrada, refrescante La quietud del mundo de la mañana. Con nitidez se posan los sonidos; Los techos relucen como pupitres. Muy silenciosa y blanca... Una soledad muy grande..., hermosa, Cuya fría quietud cualquier voz Perturbaría. De calor me quema.                                         ROBERT WALSER (1879-1956)

Un poema de Robert Walser

Imagen
Dibujo de Walser por Cristoph Fisher                                                                  ¿No?... Acostado en mi cuarto, me atormentan Desgraciados recuerdos de lo mal Que lo he pasado siempre, y cómo sigo Obligado a pasarlo todavía. ¿Pero es que acaso hoy no brilla el sol?... Están todos los pobres de rodillas Postrados con sus grandes corazones y rostros Inquietos por el miedo. ¿Pero es que acaso hoy no brilla el sol?...                                Robert Walser(1879-1956) Terrible pregunta cargada de esperanza ante el enigma del devenir: sin embargo el sol sale para todos .