La cima perseguida del viaje



Hotel

Tan fuerte como el sol brilla fuera,
así de oscuro está aquí dentro.
Sobre el muro que rodea el patio angosto,
hay un incendio en trozos de vidrio. Como la cima

que todos mis viajes han tratado
de ver; extinguida, como su último espejo.
Termino siempre aquí. Se han agotado
totalmente mis fuerzas. Y sólo la culpa es mía:

este hotel es la obra de mis sueños.
Yo soy mi propio huésped despreciado,
y a la vez el furioso y miserable dueño

que dio el portazo. Lo sé mejor que nadie,
tan blanco como está negro aquí dentro.
Y tú estás muy lejos. ¡Sé feliz, amiga!

Henrik Nordbrandt 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Déjonos harto consuelo su memoria

Qué Se Hicieron Las Damas Sus Tocados Y Vestidos, Sus Olores

Nuestras vidas son los ríos