El Discurso De Las Catedrales


Catedral de Edimburgo

En La Europa Profunda

Yo, casco oscuro que flota entre dos esclusas,
descanso en la cama del hotel, mientras alrededor despierta la ciudad.
La alarma silenciosa y la luz gris penetran,
y me suben lentamente hasta el próximo nivel: la mañana.

Horizonte escuchado. Algo quieren decir los muertos.
Fuman, pero no comen; no respiran, pero les queda voz.
Voy a perderme por las calles como uno de ellos.
La catedral ennegrecida, pesada como una luna, hace flujo y reflujo.

Thomas Tranströmer (Estocolmo,1931)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Déjonos harto consuelo su memoria

Qué Se Hicieron Las Damas Sus Tocados Y Vestidos, Sus Olores

Nuestras vidas son los ríos