Un desconocido trasnochador llamado Jorge Guillen


Amanecer en Praga

Madrugador en la ciudad

El cielo gris y blanco de este día
que acaba de nacer sin arreboles,
recibe con deleite algunas luces
eléctricas, las públicas, gozadas
ya también por algún matutino
sonriente, sensible a una magnífica
sensación de acto heroico. Soledades
con resto esquelético de noche
afronta a paso firme el transeúnte.
Insigne en la ciudad, su vencedor.

Jorge Guillen (Valladolid, 1893-1984)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Déjonos harto consuelo su memoria

Qué Se Hicieron Las Damas Sus Tocados Y Vestidos, Sus Olores

Nuestras vidas son los ríos