Coplas A La Muerte De Su Padre y...( 7 ) XXXIII Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero, después de tan bien servida la corona de su rey verdadero, después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la villa de Ocaña vino la Muerte a llamar a su puerta. XXXIV Diciendo: Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicistéis tan poca cuenta, por la fama esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta, que os llama. XXXV No se os haga tan amarga la batalla temerosa que esperáis, pues otra vida más larga es la fama gloriosa que acá dejáis. Aunque esta vida de honor tampoco es eternal ni verdadera, mas con todo es muy mejor que la otra temporal perecedera. XXXVI El vivir que es perdurable no se gana con estados mundanales, ni con vida delectable do moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos g
Coplas A La Muerte De Su Padre (4 ) XVI ¿Que se hizo el rey Don Juan?. ¿Los infantes de Aragón, qué se hicieron?. ¿Qué fue de tanto galán, qué de tanta invención que trajeron?. ¿Fueron sino devaneos, qué fueron sino verduras de las eras, las justas y los torneos, paramentos, bordaduras y cimeras? XVII ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados y vestidos, sus olores?. ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores?. ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían?. ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?. XVIII Pues el otro, su heredero Don Enrique, qué poderes alcanzaba. ¡Cuán blando, cuán halaguero el mundo con sus placeres se le daba!. Mas verás cuán enemigo, cuán contrario, cuán cruel se le mostró; habiéndole sido amigo, ¡cuán poco duró con él, lo que le dio! XIX Las dádivas desmedidas, los edificios reales llenos de oro, las vajillas tan fabridas, los enriques y reales del te
La versión de este espléndido poema pertenece al catálogo de la Biblioteca Virtua l Miguel de Cervantes . "Este poema merece quedar escrito en letras de oro" , dijo Lope de Vega. Particularmente pienso que debería estar esculpido en oro de cincuenta quilates en el frontispicio de la RAE. Es el más hermoso cumplido que puede imaginarse para un poema. Coplas A La Muerte De Su Padre ( I ) I Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo a nuestro parecer cualquier tiempo pasado, fue mejor. II Pues si vemos lo presente cómo en un punto es ido y acabado; si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues todo ha de pasar por tal manera. III Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es
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